La bella ciudad de Santiago desde sus inicios ha estado ligada al río Mapocho, de los dos brazos originales del río solo se conserva uno (el otro iba por la Alameda).
Se han erigido varios puentes a lo largo de los siglos; pero hay uno que siempre me ha llamado la atención: el Puente Cal y Canto. Hasta el santiaguino menos informado sabe algo de este puente, que fue construido por el correguidor Zañartu, el azote de la lujuriedad y el vicio de las chinganas en la época colonial, otra parte de la leyenda también es bien conocida, fue construido por presos de la época (por eso se construyó un anexo de la antigua cárcel cerca del río) y por ultimo la denominación Cal y Canto, que se refiere a la mezcla utilizada en la obra: cal y huevo.
Lo que nadie sabe, es que parte de su construcción fue financiada por la yerba mate o yerba del Paraguay. Bien del cual los Santiaguinos de la época eran asiduos consumidores y que no es menor pensar, lo caro que era la yerba ya, por su viaje a lomo de mula cruzando la nevada Cordillera de los Andes y su posterior encarecimiento al imponersele un impuesto especial para pagar los "servicios del puente".
Los vecinos de la ciudad pusieron grito en el cielo y hasta contrataron un Abogado para que los representara, tal como narra magistralmente el querido maestro Eugenio Pereira de Salas en sus tan hojeados y requeridos apuntes para la historia de la cocina chilena que cito a continuación en su pagina 60:
"El capítulo de las bebidas usuales en el siglo XVIII es interesante, por algunas adiciones que han quedado adscritas a las costumbres del país.
De las infusiones, el mate continuó siendo la más popular, y su consumo dio origen a un largo y ventilado pleito. En 1779 se quiso imponer una contribución especial, de 'un peso por zurrón", a la yerba mate, para financiar los servicios del Puente de Cal y Canto. Los vecinos levantaron una airada protesta por esta medida, hasta el punto que eligieron a un abogado, don Miguel de la Huerta, para que defendiera sus derechos amenazados. De la Huerta consiguió sus propósitos, pues, en 1790, el Rey desaprobó el acuerdo tomado por las autoridades chilenas".
El puente fue inaugurado en 1792, contaba con algunos pequeños locales comerciales y permitió el paso de carretas hasta la parte norte del barrio de la Chimba y por años fue orgullo de la ciudad.
Otra antigua creencia de la generalidad de los santiaguinos (me incluyo) , es que el puente se derrumbó por un crecida del río Mapocho; pero cual fue mí sorpresa hace algunos años al enterarme que fue demolido en 1888, luego de la canalización del río Mapocho. Una lamentable noticia y de la cual deberíamos sacar lecciones para el futuro, proteger el patrimonio de nuestras ciudades para que sea conocido por las generaciones futuras.
Solo me gustaría agregar una nueva arista a la leyenda del puente, a mì parecer el día 10 de Agosto de 1888, fue el día en que las aguas del río mapocho se tiñeron de verde...
Otra antigua creencia de la generalidad de los santiaguinos (me incluyo) , es que el puente se derrumbó por un crecida del río Mapocho; pero cual fue mí sorpresa hace algunos años al enterarme que fue demolido en 1888, luego de la canalización del río Mapocho. Una lamentable noticia y de la cual deberíamos sacar lecciones para el futuro, proteger el patrimonio de nuestras ciudades para que sea conocido por las generaciones futuras.
Solo me gustaría agregar una nueva arista a la leyenda del puente, a mì parecer el día 10 de Agosto de 1888, fue el día en que las aguas del río mapocho se tiñeron de verde...
Saludos a todos los que visitan el blog y gracias por los e-mails recibidos.
El Correguidor Zañartu segùn J.M. Blanco (tomada del blog www. urbatorium.blogspot.com)
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